¿Quiénes somos?


Nuestra Estructura


Nuestro Programa


UNIÓN ESTUDIANTIL UNIVERSITARIA
UNEU

En Colombia los estudiantes universitarios ocupamos un lugar privilegiado en la sociedad, en tanto somos un grupo minoritario de jóvenes que podemos tener acceso a la educación superior y porque además tenemos a nuestro alcance el conocimiento, la técnica y la cultura, construidos a lo largo de la historia de la humanidad. Somos jóvenes, hombres y mujeres, que tenemos garantizado el acceso a la Educación y que debemos luchar día a día para que todo el pueblo Colombiano tenga esta misma garantía, con calidad y bajo la responsabilidad del Estado y como un derecho fundamental. Somos profesionales en formación que debemos utilizar nuestros saberes con la finalidad de generar las transformaciones sociales, políticas y económicas que requiere un país que vive en la pobreza, tiene altos índices de desempleo y desigualdad, y atraviesa por un conflicto político, social y armado de vieja data. Somos hijos e hijas de un pueblo dolido y subyugado, conscientes y críticos ante una oscura realidad y portadores de una porción de la luz de un futuro mejor.

¿Ante qué nos enfrentamos?

La educación colombiana es víctima de un entramado de problemáticas que hoy tienen a nuestras escuelas, colegios, universidades e instituciones técnicas y tecnológicas al borde del colapso. Dichas problemáticas son producto de la formulación de políticas que no responden a las necesidades más apremiantes de nuestro sistema educativo y que se enmarcan en un proceso de globalización económica que trae consigo unas tendencias definidas para el sector.

Todos los niveles y tipos de educación en Colombia se caracterizan por una progresiva desfinanciación por parte del Estado, la escasa cobertura – ante todo en la educación superior universitaria - , la desmejora permanente de la calidad académica, y en términos generales, por la mercantilización y privatización de este derecho fundamental. En el caso de las universidades, cabe agregar la violación permanente a la autonomía, baluarte de la democracia garantía del avance del conocimiento científico y la lucha de ideas.

La aplicación de estas lesivas políticas educativas ha sido acompañada de un plan sistemático de represión estatal y para-estatal que han configurado una crisis humanitaria sin precedentes. El disentimiento y la oposición política son catalogadas desde las altas esferas de poder como acciones terroristas, lo cual se constituye en un proceso de criminalización de la protesta y de estigmatización de la lucha estudiantil, hecho que se replica para todo el movimiento social y popular. 

El actual modelo educativo también halla sus raíces en el contexto político, económico y social que nos rige. Colombia es un país atrasado, pre-capitalista y neocolonial, víctima histórica del imperialismo norteamericano – principalmente – y con una clase política oligárquica a su servicio, permeada por el narcotráfico y los grupos al margen de la ley. Aunque Colombia ha sido considerada como el país latinoamericano con mayor tradición democrática, nuestra historia política ha sido de exclusión, represión, ausencia de espacios de participación democrática y violación a sangre y fuego de los derechos humanos. La crisis política colombiana refleja un modelo fascista del ejercicio del poder que se ha agudizado en los gobiernos del nuevo siglo.

A su vez, nuestra economía, como enclave del imperialismo, requiere para su funcionamiento un sistema educativo precario, que se adapte funcionalmente a las relaciones económicas vigentes y que busque tan solo la capacitación de mano de obra barata, sujeta a un modelo pedagógico que afianza desde el aula de clase la dominación clasista. Bajo un modelo económico neoliberal, impuesto desde los organismos financieros internacionales – FMI, BM Y BID – la educación sufre un proceso de desnacionalización de su diseño institucional que en nada favorece el desarrollo nacional ni responde a los intereses del pueblo colombiano.

Pero no solo nos enfrentamos a situaciones adversas propias del funcionamiento de la política y la economía. También asistimos a un momento histórico en el que el movimiento estudiantil se encuentra desarticulado y débil respecto a las luchas que debe librar. Los procesos organizativos nacionales se alejan aun abismalmente de la configuración de un gremio estudiantil amplio y con la suficiente madurez política para acoger en su seno las diversas corrientes políticas e ideológicas que propugnen por unos objetivos comunes. Asimismo, existe una desacertada tendencia a limitar la lucha de los estudiantes universitarios a las reivindicaciones sectoriales, desconociendo de facto que la lucha por la educación hace parte de la defensa integral de los derechos del pueblo colombiano, en la que estudiantes, profesores, trabajadores, campesinos, indígenas, pueblo todos, debemos encontrarnos. 

¿Quiénes somos y por qué luchamos?

Somos estudiantes que nos hemos organizado bajo la unión de esfuerzos, trabajo, dedicación y lucha en defensa de la Educación Pública Estatal como un derecho fundamental del pueblo Colombiano. Valoramos positivamente la crítica y consideramos que debemos ser sujetos políticos activos en nuestra sociedad. Concebimos una Universidad donde se respete cabalmente el pensamiento libre y la libertad de cátedra, donde prevalezca el cuestionamiento sobre el dogma y la imaginación sobre la técnica. Luchamos abiertamente por una Educación:

  • ü  Gratuita: porque el pueblo es el hacedor de riqueza y el Estado su principal administrador, y la garantía a los derechos fundamentales debe estar por encima de cualquier otra consideración.
  • ü  Científica: porque la educación debe promover el avance de la ciencia.
  • ü  Democrática: porque la educación debe favorecer y apostarle a la construcción de una democracia real.
  • ü  Liberadora: porque debemos luchar contra el vigente modelo pedagógico en el cual se afianzan y reproducen las relaciones de dominación clasista presentes en la sociedad.
  • ü  Al servicio del pueblo Colombiano: porque la educación es un derecho fundamental del pueblo y debe servir para proteger y legitimar sus intereses.

Consideramos, además que la Universidad debe tener carácter público y estatal, en tanto solo de esta manera se puede garantizar altos estándares de excelencia y cobertura. Asimismo, debemos luchar para que la Autonomía Universitaria sea una realidad, pues en una sociedad que reproduce en todas sus esferas las relaciones de dominación, la autonomía constituye una garantía tanto para el avance científico del conocimiento como para la lucha de ideas que propugnan por cambios radicales en nuestra sociedad.

Rechazamos vehementemente el fascismo propio del ejercicio del poder político colombiano y por ello nos declaramos antifascistas. Asimismo, consideramos que una de las raíces de los problemas sociales y económicos vigentes en nuestro país está en la dominación imperialista de la que ha sido víctima el pueblo colombiano durante toda su historia. Por ello nos declaramos anti-imperialistas. 

Finalmente enarbolamos como una necesidad histórica la bandera de la Unidad, que depende más allá de la construcción de confianzas – lo cual es un paso importante – de la voluntad política de querer alcanzarla. Así, somos enemigos acérrimos de todo sectarismo que desconozca como base fundamental para la construcción de dicha unidad el debate argumentativo y respetuoso.

¿Cómo actuamos?

Somos dialécticos. Reconocemos que lo único que permanece intacto es la existencia del cambio, y que lo que hoy es válido, ayer no lo fue y mañana quizá será revisado nuevamente. En este sentido, creemos que la máxima que debe regir la cuestión del método es el “análisis concreto de la realidad concreta”. Existe todo un abanico de posibilidades y formas de actuar, cuya validez solo puede evaluarse de acuerdo con la lectura política acertada o no que pudo hacerse y a los objetivos que se perseguían. No señalamos ni rechazamos las diferentes maneras como se expresan las luchas estudiantiles, sociales y populares, mas criticamos el aferramiento a prácticas a las que se pretende dar una aplicabilidad universal. 



Nuestros Estatutos



                                      Estatutos de la Unión Estudiantil Universitaria – UNEU

TITULO I – GENERALIDADES

CAPÍTULO I – NOMBRE, CARÁCTER, DOMICILIO Y DURACIÓN

Artículo 1. NOMBRE: La organización lleva como nombre Unión Estudiantil Universitaria, UNEU para todos sus efectos.

Artículo 2. CARÁCTER: La Unión Estudiantil Universitaria es una organización gremial de los estudiantes de universidades públicas y privadas del departamento de Santander, Colombia. Sin embargo, cualquier estudiante de otras instituciones de Educación Superior o interesado en el trabajo de la UNEU puede hacer parte de ella, previa aprobación de los miembros plenos.

Artículo 3. DOMICILIO: La UNEU tiene su domicilio principal en la ciudad de Bucaramanga.

Artículo 4. DURACIÓN: La UNEU tendrá una duración de 100 años o podrá disolverse por decisión democrática de la asamblea general de miembros.

TITULO II – PRINCIPIOS Y OBJETIVOS

Artículo 5: La UNEU se rige por los siguientes principios:

1.     Humanismo.
2.     Internacionalismo.
3.     Solidaridad.
4.     Unidad.
5.     Antifascismo.
6.     Antiimperialismo.
7.     Respeto por la diferencia.
8.     Crítica y autocrítica.
9.     Planeación y control.
10.  Responsabilidad individual y dirección colectiva.
11.  Construcción democrática de consensos. 


Artículo 6: La UNEU persigue los siguientes objetivos:

1.     Defensa y lucha por los derechos del pueblo Colombiano.

2.     Lucha por una educación pública financiada en su totalidad por el Estado, gratuita, con cobertura universal, excelencia y al servicio del pueblo colombiano.

3.     Defensa de la Autonomía Universitaria como un baluarte de la democracia y garantía para el avance del conocimiento científico y la lucha de ideas.

4.     Defensa y promoción de los Derechos Humanos y búsqueda permanente de garantías para el ejercicio a los derechos a la libre expresión, movilización, asociación y protesta.

5.  Organización y movilización del pueblo como garantía para la reivindicación efectiva de sus derechos.

6. Aportar desde los claustros universitarios, bajo la premisa de la discusión académica y política seria y fundamentada, a la búsqueda de una solución política y negociada del conflicto social y armado colombiano.

7. Promover el trabajo político estudiantil en barrios y veredas con el propósito de garantizar la extensión de carácter social que debe ser inherente a las universidades.

8.  Apuesta por la consecución de una apertura democrática.

9.  Defensa del medio ambiente.

10. Defensa de la soberanía nacional.

TÍTULO III – DE LOS MIEMBROS

CAPÍTULO I – DE LA CALIDAD DE LOS MIEMBROS

Artículo 7. Todo estudiante universitario que esté de acuerdo con el programa y los estatutos de la Unión Estudiantil Universitaria podrá ser miembro de la unión dependiendo del tipo de membrecía que escoja. De igual forma, cualquier estudiante de otras instituciones de Educación Superior o interesado en el trabajo de la UNEU puede hacer parte de ella, previa aprobación de los miembros plenos.

Artículo 8. La calidad de miembro de la UNEU se perderá por los siguientes motivos:

1.     Retiro voluntario.
2.     Violación del programa y los estatutos de la UNEU.

PARAGRAFO ÚNICO: En caso de la violación del programa y/o de los estatutos, el pleno de miembros deberá especificar la pérdida de calidad de miembro. 




CAPITULO II – TIPOS DE MIEMBROS 


Artículo 9. En la Unión Estudiantil Universitaria existirán tres tipos de miembros de la Unión dependiendo de los intereses, del tiempo de dedicación y de la disponibilidad.

Artículo 10. Miembros Plenos: Son considerados miembros plenos quienes de manera libre manifiesten el interés de vincularse a la estructura gremial de UNEU, quienes participen de la planeación y ejecución de sus planes de trabajo, y quienes realicen trabajo político, de agitación, de organización, etc., en el terrero, en lo real, en lo práctico. Estos miembros tendrán plenitud de deberes y de derechos.

Artículo 11. Miembros Cooperantes: Son considerados miembros cooperantes quienes de manera libre manifiesten el interés de ayudar en la ejecución de los planes de trabajo construidos en el seno de la organización, dicha ayuda puede manifestarse de diferentes formas: académica, virtual, financiera, entre otras. Dicha membrecía tendrá la restricción y es que los miembros cooperantes no tendrán plenitud de deberes ni de derechos.

Artículo 12. Miembros Ad Honorem. Son considerados miembros Ad Honorem los personajes nacionales o internacionales que muestren frente al debate de las problemáticas desarrolladas por la UNEU, una relación admirable y sobresaliente siempre pensando en el beneficio del pueblo colombiano.

TITULO IV – DERECHOS Y DEBERES DE LOS MIEMBROS

CAPÍTULO I – DERECHOS DE LOS MIEMBROS

Artículo 13. Son derechos de los miembros:

1.     Conocer el programa y los estatutos de la UNEU.
2.     Elegir y ser elegido a los diferentes espacios de dirección definidos para la UNEU, de existir.
3.     Participar en la construcción y toma de decisiones de la UNEU.
4.     Representar a la UNEU en diferentes espacios académicos, políticos, representativos, etc.
5.     Participar de las actividades o viajes organizados o donde tenga participación la UNEU.
6.     Recibir emulaciones por el trabajo desarrollado.
7.     Presunción de inocencia, legítima defensa y debido proceso ante acusaciones que se hagan en su contra.
8.     Recibir apoyo y asesoría jurídica cuando se requiera.
9.     Tener pleno conocimiento de las decisiones que se tomen en la UNEU. 



CAPÍTULO II – DEBERES DE LOS MIEMBROS

Artículo 14. Son deberes de los miembros:

1.     Respetar y hacer respetar el programa y los estatutos de la UNEU.
2.     Acatar las decisiones tomadas democrática y colectivamente en el seno de la organización, cuando se adquieran responsabilidades, y respetarlas aun cuando no se adquieran.
3.     Respetar las opiniones divergentes de las propias en el seno de la organización y fuera de ella  durante las discusiones, y poner como baluarte el discurso argumentado y respetuoso.
4.     Velar por el buen nombre de la organización.
5.     Representar responsablemente a la UNEU ante los diferentes espacios ante los cuales sean delegados y/o elegidos.
6.     Velar porque la disciplina sea el mecanismo para el mejoramiento continuo  de las tareas, los debates, las responsabilidades etc.
7.     No divulgar información que solo le concierne a la organización.

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